Autor/es: Oscar Wilde / Javier Fernández de Castro (Traducción)
Editorial: Acantilado
Edición: 2022
Encuadernación: rústica
Páginas: 80
Idioma: castellano
Formato: 11,5 x 18 cm
ISBN: 9788416011285

La decadencia de la mentira (1898) no es sólo uno de los diálogos de mayor alcance teórico de Oscar Wilde, sino que representa su manifiesto antinaturalista y una contribución tan notable como polémica, aún hoy, al debate sobre el valor del arte. Para Wilde, cuando se exige al arte que renuncie a la belleza—la más elevada aspiración humana—en pos de la verdad, se sacrifica una de las capacidades más extraordinarias del ser humano: la de transformar la realidad. Crear significa urdir maravillosas mentiras para convertir el mundo en un lugar digno de nuestro asombro. Y cuando el Arte consigue liberarse de las cadenas del realismo, no sólo no imita a la Naturaleza ni a la Vida, sino que se convierte en el modelo de ambas.

La decadencia de la mentira - Oscar Wilde

$11.700
La decadencia de la mentira - Oscar Wilde $11.700
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Casa Mundus Moreno 1157 timbre "B", Monserrat, Buenos Aires, Argentina. - Lunes a Viernes de 11hs a 16hs.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Autor/es: Oscar Wilde / Javier Fernández de Castro (Traducción)
Editorial: Acantilado
Edición: 2022
Encuadernación: rústica
Páginas: 80
Idioma: castellano
Formato: 11,5 x 18 cm
ISBN: 9788416011285

La decadencia de la mentira (1898) no es sólo uno de los diálogos de mayor alcance teórico de Oscar Wilde, sino que representa su manifiesto antinaturalista y una contribución tan notable como polémica, aún hoy, al debate sobre el valor del arte. Para Wilde, cuando se exige al arte que renuncie a la belleza—la más elevada aspiración humana—en pos de la verdad, se sacrifica una de las capacidades más extraordinarias del ser humano: la de transformar la realidad. Crear significa urdir maravillosas mentiras para convertir el mundo en un lugar digno de nuestro asombro. Y cuando el Arte consigue liberarse de las cadenas del realismo, no sólo no imita a la Naturaleza ni a la Vida, sino que se convierte en el modelo de ambas.