Autor/a: Diana Piazzolla
Editorial: Corregidor
Edición: 2009
Encuadernación: Rústica
Páginas: 128
Idioma: Español
ISBN: 978-950-05-1821-5

Diana Piazzolla, que ya hacía poesía en la calle 92 de Manhattan, siendo muy niña, con un lenguaje asombrosamente rico, metafórico y adulto, nos entrega ahora una obra de arte, madura, una novela compleja, no lineal. La historia de una muchacha bella, inteligente y sensible, que pierde la contención que le brindó en sus primeros años un hogar colmado de música, pintura y literatura, a través de la genialidad de un padre imprevisible. Un quiebre dispara dolorosas búsquedas, ya fuera de aquel contexto, y el inicio de un largo peregrinaje de amores que se agotan, de ideales de imposible cumplimiento en los “años de plomo”, que terminan en el duro exilio o con sus militantes en las cárceles de la dictadura, en las torturas y en la inevitable muerte. Con la presencia del violento machismo del hombre que le sustrae los hijos a la madre para vengarse de su propia incapacidad de amar. Y las mudanzas, las 36 mudanzas, verdaderas metáforas del no poder realmente vivir en ningún lado. Trenes, lluvias, hoteluchos, estaciones y plazas de espera, para una soledad de cenizas y fatigas, de una mujer que se desdobla para verse, y fuma, y fuma y llora hasta la enfermedad, que es tratada con la profundidad y el rigor, que sólo conocíamos a través de Susan Sontag. Pero ni la prosa, ni el dolor, ni la sordidez, le impiden a Diana Piazzolla seguir haciendo poesía. Albino Gómez Solapa Diana Piazzolla nació en Buenos Aires, en 1943. A los dieciocho años publicó su primer libro de poemas, Yo y este siglo. Luego escribió dos temas musicales en colaboración con su padre: Todo fue y Réquiem para un malandra. En 1964 se incorporó a la militancia político-sindical, situación que le demandó transitar distintos trabajos, desde empleada del Estado a obrera en el gremio de la alimentación. En 1974, obligada a abandonar el país, se exilió en México, donde residió durante diez años. Allí retomó su actividad literaria publicando sus cuentos en la antología 20 cuentos del exilio. De regreso en la Argentina en 1983, publicó Astor, una novela sobre la vida y el arte de su padre. En noviembre de 2000, Si preguntan por él recibió el 3er. Premio del concurso “Leopoldo Marechal”, auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires. Comienzos del 2009 sale a la luz, Treinta y seis mudanzas.

Treinta y seis mudanzas - Diana Piazzolla - Libro

$12.600
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Autor/a: Diana Piazzolla
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Idioma: Español
ISBN: 978-950-05-1821-5

Diana Piazzolla, que ya hacía poesía en la calle 92 de Manhattan, siendo muy niña, con un lenguaje asombrosamente rico, metafórico y adulto, nos entrega ahora una obra de arte, madura, una novela compleja, no lineal. La historia de una muchacha bella, inteligente y sensible, que pierde la contención que le brindó en sus primeros años un hogar colmado de música, pintura y literatura, a través de la genialidad de un padre imprevisible. Un quiebre dispara dolorosas búsquedas, ya fuera de aquel contexto, y el inicio de un largo peregrinaje de amores que se agotan, de ideales de imposible cumplimiento en los “años de plomo”, que terminan en el duro exilio o con sus militantes en las cárceles de la dictadura, en las torturas y en la inevitable muerte. Con la presencia del violento machismo del hombre que le sustrae los hijos a la madre para vengarse de su propia incapacidad de amar. Y las mudanzas, las 36 mudanzas, verdaderas metáforas del no poder realmente vivir en ningún lado. Trenes, lluvias, hoteluchos, estaciones y plazas de espera, para una soledad de cenizas y fatigas, de una mujer que se desdobla para verse, y fuma, y fuma y llora hasta la enfermedad, que es tratada con la profundidad y el rigor, que sólo conocíamos a través de Susan Sontag. Pero ni la prosa, ni el dolor, ni la sordidez, le impiden a Diana Piazzolla seguir haciendo poesía. Albino Gómez Solapa Diana Piazzolla nació en Buenos Aires, en 1943. A los dieciocho años publicó su primer libro de poemas, Yo y este siglo. Luego escribió dos temas musicales en colaboración con su padre: Todo fue y Réquiem para un malandra. En 1964 se incorporó a la militancia político-sindical, situación que le demandó transitar distintos trabajos, desde empleada del Estado a obrera en el gremio de la alimentación. En 1974, obligada a abandonar el país, se exilió en México, donde residió durante diez años. Allí retomó su actividad literaria publicando sus cuentos en la antología 20 cuentos del exilio. De regreso en la Argentina en 1983, publicó Astor, una novela sobre la vida y el arte de su padre. En noviembre de 2000, Si preguntan por él recibió el 3er. Premio del concurso “Leopoldo Marechal”, auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires. Comienzos del 2009 sale a la luz, Treinta y seis mudanzas.