Autor/es: Ricardo Piglia
Editorial: Anagrama
Edición: 2006
Encuadernación: rústica con solapa
Páginas: 190
Idioma: español
ISBN: 9788433968777

Sólo vemos una vez a don Quijote leer libros de caballería y es cuando hojea el falso Quijote de Avellaneda, donde se cuentan las aventuras que él nunca ha vivido: precisamente en el momento en que la novela pone en escena su capacidad de absorber el mundo para ficcionalizarlo todo. Tenemos las fotos en que Borges intenta descifrar las letras de un libro que sostiene casi pegado a su cara; la de Joyce, un ojo tapado con un parche, leyendo con una lupa de gran aumento. Y hay una instantánea en la que el Che Guevara, trepado a una rama en plena selva boliviana, se concentra en la lectura, y tenemos también a Hamlet apareciendo por primera vez en escena con un libro en la mano. Y a Anna Karenina, a Madame Bovary; a esos lectores tan locos, geniales e inadecuados como Hamlet y Alonso Quijano que son Bouvard y Pécuchet. ¿Qué significan estas escenas de lectura, escenas secundarias y casi irrelevantes para las tramas novelescas, pero en las que asoma su sistema secreto? Piglia vuelve a mostrar que es uno de los grandes maestros en la construcción de itinerarios insólitos para leer la literatura contemporánea, en un libro extraordinario que, en palabras del autor, es "el más personal y el más íntimo de todos los que he escrito".

Ricardo Piglia nació en Adrogué, Buenos Aires en 1940, profesor emérito en la Universidad de Princeton, está unánimemente considerado un clásico de la literatura actual en español. Ha publicado en Anagrama sus cinco novelas, Respiración artificial, La ciudad ausente, Plata quemada (llevada al cine por Marcelo Piñeyro), Blanco nocturno y El camino de Ida; los cuentos de Nombre falso, La invasión y Prisión perpetua; y los textos de Formas breves, Crítica y ficción, El último lector y Antología personal, que pueden ser leídos como los primeros ensayos y tentativas de una autobiografía futura, que cristaliza en Los diarios de Emilio Renzi, esperadísima obra dividida en tres volúmenes, de los que se publicó en 2015 el primero, Años de formación, y ahora aparece el segundo. La acogida crítica de Piglia en España ha sido realmente excepcional: «Espectacular desembarco» (Ignacio Echevarría, El País); «Una de las cabezas más lúcidas del actual panorama latino hispanoamericano, no sólo argentino» (Joaquín Marco,El Cultural); «Hay pocos escritores necesarios que estén demostrando, hoy día, la vitalidad de sus propuestas intelectuales» (Jordi Carrión, Avui); «Ricardo Piglia, el clásico rebelde» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia). A los numerosos reconocimientos recibidos (Premio de la Crítica, Premio Rómulo Gallegos, Premio Bartolomé March, Premio Casa de las Américas, Premio José Donoso) se suma en 2015 el Premio Formentor de las Letras en reconocimiento a su trayectoria, como «autor de una obra narrativa que se desenvuelve armónicamente entre la originalidad y la cultura popular, y la tradición más exigente», en palabras del jurado.

El último lector - Ricardo Piglia - Libro

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Autor/es: Ricardo Piglia
Editorial: Anagrama
Edición: 2006
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Páginas: 190
Idioma: español
ISBN: 9788433968777

Sólo vemos una vez a don Quijote leer libros de caballería y es cuando hojea el falso Quijote de Avellaneda, donde se cuentan las aventuras que él nunca ha vivido: precisamente en el momento en que la novela pone en escena su capacidad de absorber el mundo para ficcionalizarlo todo. Tenemos las fotos en que Borges intenta descifrar las letras de un libro que sostiene casi pegado a su cara; la de Joyce, un ojo tapado con un parche, leyendo con una lupa de gran aumento. Y hay una instantánea en la que el Che Guevara, trepado a una rama en plena selva boliviana, se concentra en la lectura, y tenemos también a Hamlet apareciendo por primera vez en escena con un libro en la mano. Y a Anna Karenina, a Madame Bovary; a esos lectores tan locos, geniales e inadecuados como Hamlet y Alonso Quijano que son Bouvard y Pécuchet. ¿Qué significan estas escenas de lectura, escenas secundarias y casi irrelevantes para las tramas novelescas, pero en las que asoma su sistema secreto? Piglia vuelve a mostrar que es uno de los grandes maestros en la construcción de itinerarios insólitos para leer la literatura contemporánea, en un libro extraordinario que, en palabras del autor, es "el más personal y el más íntimo de todos los que he escrito".

Ricardo Piglia nació en Adrogué, Buenos Aires en 1940, profesor emérito en la Universidad de Princeton, está unánimemente considerado un clásico de la literatura actual en español. Ha publicado en Anagrama sus cinco novelas, Respiración artificial, La ciudad ausente, Plata quemada (llevada al cine por Marcelo Piñeyro), Blanco nocturno y El camino de Ida; los cuentos de Nombre falso, La invasión y Prisión perpetua; y los textos de Formas breves, Crítica y ficción, El último lector y Antología personal, que pueden ser leídos como los primeros ensayos y tentativas de una autobiografía futura, que cristaliza en Los diarios de Emilio Renzi, esperadísima obra dividida en tres volúmenes, de los que se publicó en 2015 el primero, Años de formación, y ahora aparece el segundo. La acogida crítica de Piglia en España ha sido realmente excepcional: «Espectacular desembarco» (Ignacio Echevarría, El País); «Una de las cabezas más lúcidas del actual panorama latino hispanoamericano, no sólo argentino» (Joaquín Marco,El Cultural); «Hay pocos escritores necesarios que estén demostrando, hoy día, la vitalidad de sus propuestas intelectuales» (Jordi Carrión, Avui); «Ricardo Piglia, el clásico rebelde» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia). A los numerosos reconocimientos recibidos (Premio de la Crítica, Premio Rómulo Gallegos, Premio Bartolomé March, Premio Casa de las Américas, Premio José Donoso) se suma en 2015 el Premio Formentor de las Letras en reconocimiento a su trayectoria, como «autor de una obra narrativa que se desenvuelve armónicamente entre la originalidad y la cultura popular, y la tradición más exigente», en palabras del jurado.