Autor/es: Sir Philip Sidney / Lucas Margarit (Traducción)
Editorial: Winograd
Edición: ---
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 230
Idioma: castellano
Formato: 13,5 x 19,5 cm
ISBN 9789872720025

Mucho de lo que sabemos acerca de la vida de sir Philip Sidney se lo debemos a la biografía escrita por Fulke Greville, uno de sus amigos personales. El libro lo mostraba como el ejemplo del caballero perfecto, tanto en lo moral como en lo político y lo artístico. Este mismo ideal de unión entre la teoría, la acción y el arte está en el centro de su Defensa de la poesía. La esencia de esta apología es que la poesía, al combinar la vitalidad de la historia con el enfoque ético de la filosofía, es más efectiva que esas disciplinas para llevar a los lectores por el camino de la virtud. La visión de Sidney acerca de la literatura reformula pues la oposición entre historia y poesía que había señalado Aristóteles en la Poética y, sobre todo, invierte el razonamiento de Platón, que afirmaba que los poetas eran mentirosos. Son, retruca Sidney, "los menos mentirosos".

Defensa de la poesía fue un texto fundacional dentro del panorama de la literatura inglesa del siglo XVI e influyó notoriamente en la reflexión posterior acerca del artificio artístico.

Sir Philip Sidney nació el 30 de noviembre de 1554 en Penshurt, Kent. Fue uno de los más fuertes defensores de la corona y de la reforma protestante, que en Inglaterra asentó Isabel I. Si bien tuvo una intensa actividad cortesana, política y diplomática, Sidney es recordado sobre todo por su obra literaria: el conjunto de sonetos Astrophey y Stella, Arcadia y Defensa de la poesía. Fue amigo de Giordano Bruno y de Edmund Spencer, y el aprecio personal e intelectual que ambos sentían por él se ve reflejado en los textos que le dedican. Murió a los 32 años, a causa de una herida sufrida en los Países Bajos cuando batallaba contra las fuerzas españolas. Su vida ha sido interpretada como modelo del perfecto cortesano renacentista: instruido y político, poeta y guerrero, pero al mismo tiempo generoso, valiente e impulsivo.

Defensa de la poesía - Sir Philip Sidney

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Autor/es: Sir Philip Sidney / Lucas Margarit (Traducción)
Editorial: Winograd
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Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 230
Idioma: castellano
Formato: 13,5 x 19,5 cm
ISBN 9789872720025

Mucho de lo que sabemos acerca de la vida de sir Philip Sidney se lo debemos a la biografía escrita por Fulke Greville, uno de sus amigos personales. El libro lo mostraba como el ejemplo del caballero perfecto, tanto en lo moral como en lo político y lo artístico. Este mismo ideal de unión entre la teoría, la acción y el arte está en el centro de su Defensa de la poesía. La esencia de esta apología es que la poesía, al combinar la vitalidad de la historia con el enfoque ético de la filosofía, es más efectiva que esas disciplinas para llevar a los lectores por el camino de la virtud. La visión de Sidney acerca de la literatura reformula pues la oposición entre historia y poesía que había señalado Aristóteles en la Poética y, sobre todo, invierte el razonamiento de Platón, que afirmaba que los poetas eran mentirosos. Son, retruca Sidney, "los menos mentirosos".

Defensa de la poesía fue un texto fundacional dentro del panorama de la literatura inglesa del siglo XVI e influyó notoriamente en la reflexión posterior acerca del artificio artístico.

Sir Philip Sidney nació el 30 de noviembre de 1554 en Penshurt, Kent. Fue uno de los más fuertes defensores de la corona y de la reforma protestante, que en Inglaterra asentó Isabel I. Si bien tuvo una intensa actividad cortesana, política y diplomática, Sidney es recordado sobre todo por su obra literaria: el conjunto de sonetos Astrophey y Stella, Arcadia y Defensa de la poesía. Fue amigo de Giordano Bruno y de Edmund Spencer, y el aprecio personal e intelectual que ambos sentían por él se ve reflejado en los textos que le dedican. Murió a los 32 años, a causa de una herida sufrida en los Países Bajos cuando batallaba contra las fuerzas españolas. Su vida ha sido interpretada como modelo del perfecto cortesano renacentista: instruido y político, poeta y guerrero, pero al mismo tiempo generoso, valiente e impulsivo.