Autor: Julio Verne
Editorial: Corregidor
Edición: 2013
Encuadernación: rústica
Páginas: 96
Idioma: español
ISBN: 9789500520515

Entre abril de 1903 y marzo de 1905, Julio Verne aquejado de cataratas y con una diabetes incipiente- trabajó simultáneamente en tres narraciones, sin las cuales no se entendería por completo el resto de su obra. La primera, Amo del mundo era una continuación pesimista de Robur el conquistador (1886). “quedó terminada en siete meses e incorporaba a la anterior la invención de un vehículo, el Espanto, que podía circular sin alteraciones por el aire, la tierra, sobre el agua y debajo de ella. En la primavera de 1904 avanzó en la composición de La sorprendente aventura de la misión Barsac, pero tuvo que interrumpir el trabajo poco antes de Navidad, abatido por una repentina parálisis. Fue a comienzos de 1905 que escribió como en trance, la novel breve El eterno Adán, de la que diría su hijo Michel cinco años más tarde este relato que hasta el presente se mantuvo inédito ofrece la particularidad de inclinarse hacia conclusiones más bien pesimistas, contrarias por completo al optimismo noble que animó los Viajes extraordinarios.

El eterno Adán - Julio Verne - Libro

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Autor: Julio Verne
Editorial: Corregidor
Edición: 2013
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Páginas: 96
Idioma: español
ISBN: 9789500520515

Entre abril de 1903 y marzo de 1905, Julio Verne aquejado de cataratas y con una diabetes incipiente- trabajó simultáneamente en tres narraciones, sin las cuales no se entendería por completo el resto de su obra. La primera, Amo del mundo era una continuación pesimista de Robur el conquistador (1886). “quedó terminada en siete meses e incorporaba a la anterior la invención de un vehículo, el Espanto, que podía circular sin alteraciones por el aire, la tierra, sobre el agua y debajo de ella. En la primavera de 1904 avanzó en la composición de La sorprendente aventura de la misión Barsac, pero tuvo que interrumpir el trabajo poco antes de Navidad, abatido por una repentina parálisis. Fue a comienzos de 1905 que escribió como en trance, la novel breve El eterno Adán, de la que diría su hijo Michel cinco años más tarde este relato que hasta el presente se mantuvo inédito ofrece la particularidad de inclinarse hacia conclusiones más bien pesimistas, contrarias por completo al optimismo noble que animó los Viajes extraordinarios.