- Home
-
Products
- Cine
-
Música
- CD
- DVD
- Vinyls
- Bluray
- Boxsets
- Libros
- Tecnología
- Juegos
- Arte Shop
- Comunidad
- Arte Shop
- How to Buy
- About us
- Contact
- Blog
- Comunidad
- See all products
-
Cine
-
Música
-
Libros
-
Tecnología
-
-
Juegos
-
Arte Shop
-
Comunidad
- See all this category
- Bandas Sonoras
- Blues / Country / Soul
- Brasileña
-
Clásica
- Comedia musical
- Documentales
- EDM / Others
- Enseñanza
- Española
- Folklore
- Hip-Hop/Reggaeton
- Heavy Metal/Hard Rock/Otros
- Infantiles
- Instrumentales
- Jazz
- Latina
- Música de países
- New Age
- Poesía
- Reggae
-
Rock & Pop
- Tango
- Tropical/Cuarteto
- Otros
- See all this category
- Blues / Country / Soul
- Ballet
-
Clásica
- Heavy Metal/Hard Rock/Otros
- Jazz
- Movies
-
Rock & Pop
- See all this category
-
Arte
-
Ciencias Naturales
-
Ciencias Sociales
-
Humanismo
-
Music Books
-
Literatura
-
Otros
Autor/es: Hugo Sabino
Editorial: Paradiso
Edición: 2006
Encuadernación: rústica
Páginas: 140
Idioma: castellano
ISBN: 978-987-9409-62-6
“La mañana de color naranja entraba en el domingo convoy: mucho silencio, lector, aunque parezca mentira. No se escuchaba ni el rechinido de una puerta, apenas mate chupado, Azucena de combinado, pero bajito, nueve de la mañana, Irma, ardilla de cuarenta venía lentísima, raro, ¿efectos de la noche?, raro, Roque Juan en la cocina infinita, de fumoir, cajetilla seco, pernod fuera de casa, eso sí, desde el lunes a la mañana, el domingo era de mate, venía de la Nueva Confianza, te lo digo en mi deplorable idioma, venía en ralenti, Irma, la mañana estaba relajada, todo se armaba despacio, nada estaba sacado de ritmo, todo empezaba a empujar, el sol naranja ponía una carpeta de sueño de trofeo: el domingo es así, a veces arranca como sueño cumplido”.
Viento del noroeste - Hugo Sabino - Libro
Autor/es: Hugo Sabino
Editorial: Paradiso
Edición: 2006
Encuadernación: rústica
Páginas: 140
Idioma: castellano
ISBN: 978-987-9409-62-6
“La mañana de color naranja entraba en el domingo convoy: mucho silencio, lector, aunque parezca mentira. No se escuchaba ni el rechinido de una puerta, apenas mate chupado, Azucena de combinado, pero bajito, nueve de la mañana, Irma, ardilla de cuarenta venía lentísima, raro, ¿efectos de la noche?, raro, Roque Juan en la cocina infinita, de fumoir, cajetilla seco, pernod fuera de casa, eso sí, desde el lunes a la mañana, el domingo era de mate, venía de la Nueva Confianza, te lo digo en mi deplorable idioma, venía en ralenti, Irma, la mañana estaba relajada, todo se armaba despacio, nada estaba sacado de ritmo, todo empezaba a empujar, el sol naranja ponía una carpeta de sueño de trofeo: el domingo es así, a veces arranca como sueño cumplido”.