Autor/es: Crista Wolf / Ariel Magnus (Traductor)
Editorial: El Cuenco de Plata
Edición: 2017
Encuadernación: rústica
Páginas: 224
Idioma: español
ISBN: 9789873743825    

“Reflexionar, re-flexionar sobre ella. Sobre el intento de volverse una misma. Así figura en los diarios íntimos que conservamos, en los manuscritos sueltos que fueron encontrados y en las entreli­neas de las cartas que conozco. Y que me han enseñado que debo olvidar mi recuerdo de ella, Christa T. El color del recuerdo engaña.
¿Debemos entonces darla por perdida? Pues yo siento que se desvanece. En su cementerio de pueblo, yace bajo los dos arbustos de espino, muerta junto a muertos. ¿Qué busca allí? Un metro de tierra encima, luego el cielo de Mecklemburgo, gritos de alondras en primavera, tormentas de verano, tempes­tades de otoño, nieve. Se desvanece. Ningún oído para escuchar quejas, ningún ojo para ver lágrimas, ninguna boca para responder reproches. Las quejas, las lágrimas y los reproches quedan atrás, inútiles. Definitivamente rechazados, buscamos consuelo en el olvido al que se denomina recuerdo.” C. W.

Reflexiones sobre Christa T. - Christa Wolf - Libro

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Autor/es: Crista Wolf / Ariel Magnus (Traductor)
Editorial: El Cuenco de Plata
Edición: 2017
Encuadernación: rústica
Páginas: 224
Idioma: español
ISBN: 9789873743825    

“Reflexionar, re-flexionar sobre ella. Sobre el intento de volverse una misma. Así figura en los diarios íntimos que conservamos, en los manuscritos sueltos que fueron encontrados y en las entreli­neas de las cartas que conozco. Y que me han enseñado que debo olvidar mi recuerdo de ella, Christa T. El color del recuerdo engaña.
¿Debemos entonces darla por perdida? Pues yo siento que se desvanece. En su cementerio de pueblo, yace bajo los dos arbustos de espino, muerta junto a muertos. ¿Qué busca allí? Un metro de tierra encima, luego el cielo de Mecklemburgo, gritos de alondras en primavera, tormentas de verano, tempes­tades de otoño, nieve. Se desvanece. Ningún oído para escuchar quejas, ningún ojo para ver lágrimas, ninguna boca para responder reproches. Las quejas, las lágrimas y los reproches quedan atrás, inútiles. Definitivamente rechazados, buscamos consuelo en el olvido al que se denomina recuerdo.” C. W.