- Inicio
-
Productos
- Cine
-
Música
- CD
- DVD
- Vinilos
- Bluray
- Boxsets
-
Libros
- Arte
- Ciencias Naturales
- Ciencias Sociales
- Humanismo
- Libros de música
-
Literatura
- Biografías / Memorias / Correspondencia
- Enciclopedias / Diccionarios / Lingüística
- Ensayos / Crónica / Crítica literaria
- Historieta / Cómic
- Infantiles / Juveniles
- Investigación
- Novelas / Cuentos / Narrativa
- Novela Histórica
- Novela Policial / Negra
- Novela de Ciencia ficción
- Poesía
- Esoterismo
- Novela gráfica
- Entrevistas
- Feminismo
- Entrevistas
- Revista cultural
- Género
- Otros
- Juegos y recreación
- Humor
- Antología
- Ilustrados
- Libros ilustrados
- Tecnología
- Instrumentos
- Juegos
- Arte Shop
- Comunidad
- Arte Shop
- Cómo Comprar
- Quienes Somos
- Contacto
- Blog
- Comunidad
- Ver todos los productos
-
Cine
-
Música
-
Libros
-
Tecnología
-
Instrumentos
-
Juegos
-
Arte Shop
-
Comunidad
- Ver toda esta categoría
- Bandas Sonoras
- Blues / Country / Soul
- Brasileña
-
Clásica
- Comedia musical
- Documentales
- Electrónica
- Enseñanza
- Española
- Folclore
- Hip-Hop / Reggaeton
- Heavy Metal/Hard Rock/Otros
- Infantiles
- Instrumentales
- Jazz
- Latina
- Música de países
- New Age
- Poesía
- Reggae
-
Rock y Pop
- Tango
- Tropical / Cuarteto
- Otros
- Ver toda esta categoría
- Blues / Country / Soul
- Ballet
-
Clásica
- Heavy Metal/Hard Rock/Otros
- Jazz
- Películas
-
Rock y Pop
- Ver toda esta categoría
-
Arte
-
Ciencias Naturales
-
Ciencias Sociales
-
Humanismo
-
Libros de música
-
Literatura
-
Otros
- Juegos y recreación
- Humor
- Antología
- Ilustrados
- Libros ilustrados
- Ver toda esta categoría
- Biografías / Memorias / Correspondencia
- Enciclopedias / Diccionarios / Lingüística
- Ensayos / Crónica / Crítica literaria
- Historieta / Cómic
-
Infantiles / Juveniles
- Investigación
- Novelas / Cuentos / Narrativa
- Novela Histórica
- Novela Policial / Negra
- Novela de Ciencia ficción
- Poesía
- Esoterismo
- Novela gráfica
- Entrevistas
- Feminismo
- Entrevistas
- Revista cultural
- Género
- Ver toda esta categoría
-
Hernán Merlo
Autor/es: Juan Sasturain
Editorial: Gárgola
Edición:
Encuadernación: rústica
Páginas: 272
Idioma: castellano
Formato: 15,5 x 22,5 cm
ISBN: 9789876131537
Durante cuarenta años, pero de a ratos, de a tirones –en cierto modo oportunista poeta dominguero– fui escribiendo los poemas que se enfilan detrás o debajo del rótulo general de El Versero. El título tiene, entre muchas otras, una doble y consciente significación. Se sabe: versero es, en el habla popular, el que hace el verso, el que utiliza cierta supuesta habilidad verbal para persuadir / halagar / seducir / trampear incluso a su interlocutor con fines precisos. En ese sentido, el versero es una versión acaso degradada, pudorosa y más o menos amable o burlona del poeta, despojado de solemnidad o impostada trascendencia. Sobre todo porque el poeta versero hace un alevoso uso funcional del poema. Y se la banca.
Pero, por otro lado –y el neologismo me gusta mucho– versero se puede / debe leer y entender como el sustantivo común que denomina / contiene / define un conjunto, en este caso, de versos. Lo que no se sabe es –a diferencia de plumero, cenicero o florero– para qué sirve. Acordemos entonces que un versero es un conjunto de versos para usos múltiples. Me gusta eso. Me gusta haber hecho / llenado un versero.
Algo más: por una extraña compulsión, un mecanismo que la pereza o el temor me impiden desmontar, siento que incurrí en la poesía cada vez que necesitaba realizar algún gesto público o privado de fe, una declaración de amor o de males, maldecir o poner flores. Quiero decir que muchos o todos estos textos están alevosamente marcados por la biografía, la historia y la política. Fueron (son) incluso partidarios, como la letra provocadora de una tribuna futbolera, y eso no es precisamente una virtud. Pero tampoco un rasgo que los descalifique. Ahí están, simplemente, y no es bueno que se borre con el hombro lo que se escribió con el codo.
Más aún: muchos de estos versos paridos sin red en cada momento, y publicados a veces con tachaduras y curitas juntos hoy –tarde y mal, como siempre–, fueron escritos por alguien que de algún modo ya es otro. Habría que cortar, acaso. Pero el que corta suele lastimarse solo. Y nadie puede cortar(se) por lo sano. La saludable mano que corta está enferma de la misma soberbia de la que pretende deshacerse. Es decir: volveré y tendré muñones.
Juan Sasturain, otoño del 2016
El versero - Juan Sasturain
Autor/es: Juan Sasturain
Editorial: Gárgola
Edición:
Encuadernación: rústica
Páginas: 272
Idioma: castellano
Formato: 15,5 x 22,5 cm
ISBN: 9789876131537
Durante cuarenta años, pero de a ratos, de a tirones –en cierto modo oportunista poeta dominguero– fui escribiendo los poemas que se enfilan detrás o debajo del rótulo general de El Versero. El título tiene, entre muchas otras, una doble y consciente significación. Se sabe: versero es, en el habla popular, el que hace el verso, el que utiliza cierta supuesta habilidad verbal para persuadir / halagar / seducir / trampear incluso a su interlocutor con fines precisos. En ese sentido, el versero es una versión acaso degradada, pudorosa y más o menos amable o burlona del poeta, despojado de solemnidad o impostada trascendencia. Sobre todo porque el poeta versero hace un alevoso uso funcional del poema. Y se la banca.
Pero, por otro lado –y el neologismo me gusta mucho– versero se puede / debe leer y entender como el sustantivo común que denomina / contiene / define un conjunto, en este caso, de versos. Lo que no se sabe es –a diferencia de plumero, cenicero o florero– para qué sirve. Acordemos entonces que un versero es un conjunto de versos para usos múltiples. Me gusta eso. Me gusta haber hecho / llenado un versero.
Algo más: por una extraña compulsión, un mecanismo que la pereza o el temor me impiden desmontar, siento que incurrí en la poesía cada vez que necesitaba realizar algún gesto público o privado de fe, una declaración de amor o de males, maldecir o poner flores. Quiero decir que muchos o todos estos textos están alevosamente marcados por la biografía, la historia y la política. Fueron (son) incluso partidarios, como la letra provocadora de una tribuna futbolera, y eso no es precisamente una virtud. Pero tampoco un rasgo que los descalifique. Ahí están, simplemente, y no es bueno que se borre con el hombro lo que se escribió con el codo.
Más aún: muchos de estos versos paridos sin red en cada momento, y publicados a veces con tachaduras y curitas juntos hoy –tarde y mal, como siempre–, fueron escritos por alguien que de algún modo ya es otro. Habría que cortar, acaso. Pero el que corta suele lastimarse solo. Y nadie puede cortar(se) por lo sano. La saludable mano que corta está enferma de la misma soberbia de la que pretende deshacerse. Es decir: volveré y tendré muñones.
Juan Sasturain, otoño del 2016