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Otros
Autor/es: Mariana Enriquez
Editorial: Anagrama
Edición: 2018
Encuadernación: rústica con solapa
Páginas: 192
Idioma: castellano
Tamaño: 14 x 22 cm
ISBN: 978-84-339-0806-3
La escritora argentina Silvina Ocampo es una de las figuras más exquisitas, talentosas y extrañas de la literatura en español. Hija de una familia aristocrática, autora de libros que, al decir de Roberto Bolaño, parecen provenir de «una limpia cocina literaria», en torno a ella se han urdido mitos que envuelven no solo su obra, revalorizada con entusiasmo en los últimos años, sino también su vida privada: la particular relación que tenía con su marido, Adolfo Bioy Casares; su cambiante y chismosa amistad con Jorge Luis Borges, que cenaba cada noche en su casa; sus presuntos romances con mujeres, como la poeta Alejandra Pizarnik o la madre del propio Bioy; sus perturbadoras premoniciones; sus ambiguos conflictos con la olímpica Victoria Ocampo, su hermana mayor.
En este libro, Mariana Enriquez, a través de una enorme cantidad de fuentes bibliográficas y testimonios de amigos, críticos, parientes y albaceas de Silvina Ocampo, cuestiona los mitos, descorre el velo sobre los secretos y mira con una intensidad única la vida de quien vivió con el afán de permanecer oculta. El resultado es el retrato emocionante de una mujer entrañable y oscura, inteligente y suavemente perversa, dueña de una imaginación desaforada (y de unas piernas espectaculares), a quien hoy se considera una de las mejores cuentistas del Río de la Plata.
«Una atractiva revisión del enigma de una de las más grandes escritoras argentinas. (…) Lo mítico, lo misterioso, lo inquietante, lo incorrecto, lo transgresor: en esas vertientes se enfocó Enriquez, para auscultar en textos de y sobre Ocampo, para encarar sus propias pesquisas, lecturas, entrevistas, con un resultado que unas veces oscila entre lo escalofriante y lo gracioso y otras entre la sensibilidad exquisita y la desesperación» (Ángel Berlanga, Página/12).
«Un libro revelador en muchos aspectos» (J. E. Ayala-Dip, El País).
Mariana Enriquez (Buenos Aires, 1973) es periodista, subeditora del suplemento Radar del diario Página/12 y docente. Ha escrito novelas, relatos de viajes, perfiles y colecciones de cuentos: en Anagrama han aparecido dos de ellas, Los peligros de fumar en la cama: «Relatos espléndidos. (…) Una gran escritora» (Nadal Suau, El Mundo);«Con cuentos perfectamente ejecutados, con una voz propia en el género de terror, en su nuevo trabajo Mariana Enriquez propone la realidad cotidiana como un material exquisito donde puede germinar el terror. Y germina» (Diego Gándara, La Razón); «Doce relatos de terror de gran intensidad. Estamos ante una escritura poderosa, con una gratificante falta de pudor» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia); «Unos cuentos impresionantes. (…) Me declaro fan de Enriquez» (Llucia Ramis); y Las cosas que perdimos en el fuego, publicada en veinte países: «Goza de un merecido reconocimiento. La escritura posee cualidades como la condensación y una sugerente frialdad. Una prosa con peso específico» (Carlos Pardo, El País); «Se apoya con inteligencia en los maestros para crear un mundo narrativo muy propio» (Edmundo Paz Soldán); «Excepcional» (Marta Sanz). Su obra ha recibido un aplauso unánime: «Toma un rasgo que reconocemos en Cortázar y lo exacerba: lo podrido y maléfico de la vida cotidiana, la rajadura por la que se filtra un fondo de irracionalidad donde chapotean cuerpos entregados a sus excreciones y palpitaciones» (Beatriz Sarlo); «Un prodigioso cruce entre la reescritura de ciertas tradiciones y esa lucidez atroz que llamamos mirada propia. Compartirla con los lectores es motivo de fiesta» (Andrés Neuman).
La hermana menor - Mariana Enriquez - Libro
Autor/es: Mariana Enriquez
Editorial: Anagrama
Edición: 2018
Encuadernación: rústica con solapa
Páginas: 192
Idioma: castellano
Tamaño: 14 x 22 cm
ISBN: 978-84-339-0806-3
La escritora argentina Silvina Ocampo es una de las figuras más exquisitas, talentosas y extrañas de la literatura en español. Hija de una familia aristocrática, autora de libros que, al decir de Roberto Bolaño, parecen provenir de «una limpia cocina literaria», en torno a ella se han urdido mitos que envuelven no solo su obra, revalorizada con entusiasmo en los últimos años, sino también su vida privada: la particular relación que tenía con su marido, Adolfo Bioy Casares; su cambiante y chismosa amistad con Jorge Luis Borges, que cenaba cada noche en su casa; sus presuntos romances con mujeres, como la poeta Alejandra Pizarnik o la madre del propio Bioy; sus perturbadoras premoniciones; sus ambiguos conflictos con la olímpica Victoria Ocampo, su hermana mayor.
En este libro, Mariana Enriquez, a través de una enorme cantidad de fuentes bibliográficas y testimonios de amigos, críticos, parientes y albaceas de Silvina Ocampo, cuestiona los mitos, descorre el velo sobre los secretos y mira con una intensidad única la vida de quien vivió con el afán de permanecer oculta. El resultado es el retrato emocionante de una mujer entrañable y oscura, inteligente y suavemente perversa, dueña de una imaginación desaforada (y de unas piernas espectaculares), a quien hoy se considera una de las mejores cuentistas del Río de la Plata.
«Una atractiva revisión del enigma de una de las más grandes escritoras argentinas. (…) Lo mítico, lo misterioso, lo inquietante, lo incorrecto, lo transgresor: en esas vertientes se enfocó Enriquez, para auscultar en textos de y sobre Ocampo, para encarar sus propias pesquisas, lecturas, entrevistas, con un resultado que unas veces oscila entre lo escalofriante y lo gracioso y otras entre la sensibilidad exquisita y la desesperación» (Ángel Berlanga, Página/12).
«Un libro revelador en muchos aspectos» (J. E. Ayala-Dip, El País).
Mariana Enriquez (Buenos Aires, 1973) es periodista, subeditora del suplemento Radar del diario Página/12 y docente. Ha escrito novelas, relatos de viajes, perfiles y colecciones de cuentos: en Anagrama han aparecido dos de ellas, Los peligros de fumar en la cama: «Relatos espléndidos. (…) Una gran escritora» (Nadal Suau, El Mundo);«Con cuentos perfectamente ejecutados, con una voz propia en el género de terror, en su nuevo trabajo Mariana Enriquez propone la realidad cotidiana como un material exquisito donde puede germinar el terror. Y germina» (Diego Gándara, La Razón); «Doce relatos de terror de gran intensidad. Estamos ante una escritura poderosa, con una gratificante falta de pudor» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia); «Unos cuentos impresionantes. (…) Me declaro fan de Enriquez» (Llucia Ramis); y Las cosas que perdimos en el fuego, publicada en veinte países: «Goza de un merecido reconocimiento. La escritura posee cualidades como la condensación y una sugerente frialdad. Una prosa con peso específico» (Carlos Pardo, El País); «Se apoya con inteligencia en los maestros para crear un mundo narrativo muy propio» (Edmundo Paz Soldán); «Excepcional» (Marta Sanz). Su obra ha recibido un aplauso unánime: «Toma un rasgo que reconocemos en Cortázar y lo exacerba: lo podrido y maléfico de la vida cotidiana, la rajadura por la que se filtra un fondo de irracionalidad donde chapotean cuerpos entregados a sus excreciones y palpitaciones» (Beatriz Sarlo); «Un prodigioso cruce entre la reescritura de ciertas tradiciones y esa lucidez atroz que llamamos mirada propia. Compartirla con los lectores es motivo de fiesta» (Andrés Neuman).