Autor/es: Silvia Sabaj
Editorial: Del Empedrado
Edicion: 2017
Encuadernacion: rústica con solapa
Paginas: 260
Idioma: Español
Tamaño: 15,5 x 22,5 cm
ISBN: 9789872984182

A mediados de la década del setenta va surgiendo una nueva camada de músicos jóvenes. Entre ellos se encontraban Eduardo Darnauchans, que componía y cantaba delicadas canciones de elaborados textos y de influencias muy variadas, Carlos Pajarito Canzani en la búsqueda de una interacción de especies criollas con el rock, y Carlos María Fossati, Carlos Benavides y el dúo de Eduardo Larbanois y Mario Carrero en una actitud de renovación de la vertiente folclorística. A partir de 1977, en el punto alto de la dictadura, esta nueva generación se amplió con otros individuos que iban asumiendo grandes desafíos tanto musical como políticamente. Un importante y nuevo movimiento de canción popular estalló en el Uruguay -principalmente en la capital- con un impresionante número de participantes, muchos de los cuales demostraron un alto nivel de creatividad. Este nuevo movimiento se erigió en símbolo de la resistencia contra la dictadura, y la búsqueda de calidad y la autoexigencia se convirtieron en formas concretas de resistir la aniquilación del espíritu. Miles de ciudadanos, mayoritariamente jóvenes, transformaron sus recitales en actos políticos disimulados. Estos músicos buscaron una interacción entre elementos vanguardistas y una fuerte identidad latinoamericana (legado recibido de Viglietti, Zitarrosa y Los Olimareños), y utilizaron recursos tanto de la música popular como de la música culta contemporánea.

Darnauchans - Silvia Sabaj - Libro

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Edicion: 2017
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Idioma: Español
Tamaño: 15,5 x 22,5 cm
ISBN: 9789872984182

A mediados de la década del setenta va surgiendo una nueva camada de músicos jóvenes. Entre ellos se encontraban Eduardo Darnauchans, que componía y cantaba delicadas canciones de elaborados textos y de influencias muy variadas, Carlos Pajarito Canzani en la búsqueda de una interacción de especies criollas con el rock, y Carlos María Fossati, Carlos Benavides y el dúo de Eduardo Larbanois y Mario Carrero en una actitud de renovación de la vertiente folclorística. A partir de 1977, en el punto alto de la dictadura, esta nueva generación se amplió con otros individuos que iban asumiendo grandes desafíos tanto musical como políticamente. Un importante y nuevo movimiento de canción popular estalló en el Uruguay -principalmente en la capital- con un impresionante número de participantes, muchos de los cuales demostraron un alto nivel de creatividad. Este nuevo movimiento se erigió en símbolo de la resistencia contra la dictadura, y la búsqueda de calidad y la autoexigencia se convirtieron en formas concretas de resistir la aniquilación del espíritu. Miles de ciudadanos, mayoritariamente jóvenes, transformaron sus recitales en actos políticos disimulados. Estos músicos buscaron una interacción entre elementos vanguardistas y una fuerte identidad latinoamericana (legado recibido de Viglietti, Zitarrosa y Los Olimareños), y utilizaron recursos tanto de la música popular como de la música culta contemporánea.