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Otros
Autor/es: Gustavo L. Feder
Editorial: Lenguaje Claro
Edición: 2019
Encuadernación: rústica con solapa
Páginas: 384
Idioma: castellano
Tamaño: 15 x 23 cm
ISBN: 9789874765000
El decreto que estableció el “Régimen de Promoción para la Industria Automotriz”, sancionado en marzo de 1959 por el presidente Arturo Frondizi, marcó un punto de inflexión en la historia de la producción de automóviles en Argentina. Su principal objetivo era seducir a las grandes corporaciones norteamericanas y europeas para que establecieran plantas industriales en Argentina, pero, además, incentivó a un numeroso grupo de empresarios locales para lanzarse a la aventura de fabricar automóviles.
La crónica de la etapa de entrada en la madurez de la industria automotriz argentina ha requerido dos volúmenes. En De la promoción a la reconversión automotriz; fábricas de capital nacional se desarrollaron las actividades y los modelos de las marcas extranjeras fabricadas en el país bajo licencia y de las empresas nacionales. Ahora, en el tercer volumen de la serie Un siglo de autos argentinos, es el turno de las automotrices de capital extranjero, como Ford, General Motors, Chrysler, Citroën, Fiat, Peugeot, Renault, a las que se sumaron las fábricas de camiones pesados Deutz, Fiat y Scania. El aporte de estas radicaciones en términos de producción ha sido incuestionable e impactante: los volúmenes de fabricación crecieron de manera significativa y en pocos años se superó el millón de unidades hechas localmente.
Este período de la industria automotriz argentina, único e irrepetible, caracterizado por la elevada integración local y el desarrollo de modelos y versiones inéditos en la producción mundial, concluyó en 1979, con la Ley de Reconversión Automotriz promulgada por la última dictadura cívico-militar.
Un siglo de autos argentinos -De la promoción a la reconversión automotriz - Fabricas de capital extranjero
Autor/es: Gustavo L. Feder
Editorial: Lenguaje Claro
Edición: 2019
Encuadernación: rústica con solapa
Páginas: 384
Idioma: castellano
Tamaño: 15 x 23 cm
ISBN: 9789874765000
El decreto que estableció el “Régimen de Promoción para la Industria Automotriz”, sancionado en marzo de 1959 por el presidente Arturo Frondizi, marcó un punto de inflexión en la historia de la producción de automóviles en Argentina. Su principal objetivo era seducir a las grandes corporaciones norteamericanas y europeas para que establecieran plantas industriales en Argentina, pero, además, incentivó a un numeroso grupo de empresarios locales para lanzarse a la aventura de fabricar automóviles.
La crónica de la etapa de entrada en la madurez de la industria automotriz argentina ha requerido dos volúmenes. En De la promoción a la reconversión automotriz; fábricas de capital nacional se desarrollaron las actividades y los modelos de las marcas extranjeras fabricadas en el país bajo licencia y de las empresas nacionales. Ahora, en el tercer volumen de la serie Un siglo de autos argentinos, es el turno de las automotrices de capital extranjero, como Ford, General Motors, Chrysler, Citroën, Fiat, Peugeot, Renault, a las que se sumaron las fábricas de camiones pesados Deutz, Fiat y Scania. El aporte de estas radicaciones en términos de producción ha sido incuestionable e impactante: los volúmenes de fabricación crecieron de manera significativa y en pocos años se superó el millón de unidades hechas localmente.
Este período de la industria automotriz argentina, único e irrepetible, caracterizado por la elevada integración local y el desarrollo de modelos y versiones inéditos en la producción mundial, concluyó en 1979, con la Ley de Reconversión Automotriz promulgada por la última dictadura cívico-militar.