Autor/es: Peter Handke
Editorial: Edhasa
Edición: 2015
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 192
Idioma: español
ISBN: 978-987-628-348-9

Tras un divorcio traumático, corolario de un matrimonio que había degenerado en rencor, incomprensión y violencia, un hombre viaja a Estados Unidos para descansar de tanto dolor. América, ese paisaje anónimo, es el lugar perfecto: le permite poner en perspectiva sus últimos años, verse como nunca antes lo había hecho y descubrir, quizás, que puede ser otro.

Ese sería, naturalmente, el viaje ideal. La vida es más torpe y ofrece unos obstáculos que la conciencia y el deseo  no suelen considerar. Mientras recorre Estados Unidos con una mujer y su hija, además del paisaje cultural, además de las personas que conoce y lo renuevan, descubre que su ex esposa lo persigue. Con un revolver. Al mismo tiempo, ese continente que habría de liberarlo de su existencia anterior, lo renvía a su infancia, a sus miedos, a esas debilidades que en vez de atenuarse, se potencian. Antes de volver a empezar, si tal cosa sucede, debe expurgar fantasmas y un pasado irresuelto. La pareja, el amor, la soledad, he ahí los tres temas que ese hombre, lejos de todo y tan cerca de si mismo, tiene que develar. Son un iceberg en su carácter, y quizás lo sean siempre.

Escrita en 1971, basada en una experiencia personal, Carta breve para un largo adiós es un clásico contemporáneo. Es una de las mejores novelas de Peter Handke. Su lirismo seco, su crudeza y su perspicacia psicológica para narrar los devastadores efectos de un divorcio, la convierten en una pequeña obra maestra.

Peter Handke (Griffen, Carintia, Austria, 6 de diciembre de 1942), escritor austríaco. Es autor de teatro, novela, poesía y ensayo. También es un guionista y director de cine.

Peter Handke estuvo marcado por la experiencia materna, y de hecho al suicidarse ésta en 1971, escribió su impresionante Desgracia impeorable. Su madre había ido a Berlín, a casa de sus suegros, durante la Segunda Guerra. En 1948, con su marido y sus dos hijos abandonó el sector Este, sin papeles, y se instaló en su casa natal en Austria. Sus dos hermanos habían muerto en la Guerra durante un combate. Ella los adoraba, y transmitió a Handke su admiración: los tres eran de origen esloveno —la población más pobre de Austria, y Carintia es una región fronteriza—, así que Handke aprendió el esloveno, al principio obligatoriamente en la posguerra, luego con gusto y por decisión propia. Más tarde, viajará allí muy a menudo (escribirá sobre ese territorio de infancia en La repetición y en muchas obras hasta La noche del Morava) e incluso traducirá a algún escritor esloveno.

Realizó la secundaria en un internado, experiencia que le marcó duramente. Estudió Derecho en Graz, pero en 1965 decidió dedicarse exclusivamente a la literatura, en la lengua paterna. Ya era un gran lector; desde Dickens o Balzac hasta escritores de todas las lenguas; pero él se dirá sobre todo discípulo de Goethe, Adalbert Stifter, Franz Kafka o Ludwig Hohl.

Carta breve para un largo adiós - Peter Handke - Libro

$20.50 USD
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Autor/es: Peter Handke
Editorial: Edhasa
Edición: 2015
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 192
Idioma: español
ISBN: 978-987-628-348-9

Tras un divorcio traumático, corolario de un matrimonio que había degenerado en rencor, incomprensión y violencia, un hombre viaja a Estados Unidos para descansar de tanto dolor. América, ese paisaje anónimo, es el lugar perfecto: le permite poner en perspectiva sus últimos años, verse como nunca antes lo había hecho y descubrir, quizás, que puede ser otro.

Ese sería, naturalmente, el viaje ideal. La vida es más torpe y ofrece unos obstáculos que la conciencia y el deseo  no suelen considerar. Mientras recorre Estados Unidos con una mujer y su hija, además del paisaje cultural, además de las personas que conoce y lo renuevan, descubre que su ex esposa lo persigue. Con un revolver. Al mismo tiempo, ese continente que habría de liberarlo de su existencia anterior, lo renvía a su infancia, a sus miedos, a esas debilidades que en vez de atenuarse, se potencian. Antes de volver a empezar, si tal cosa sucede, debe expurgar fantasmas y un pasado irresuelto. La pareja, el amor, la soledad, he ahí los tres temas que ese hombre, lejos de todo y tan cerca de si mismo, tiene que develar. Son un iceberg en su carácter, y quizás lo sean siempre.

Escrita en 1971, basada en una experiencia personal, Carta breve para un largo adiós es un clásico contemporáneo. Es una de las mejores novelas de Peter Handke. Su lirismo seco, su crudeza y su perspicacia psicológica para narrar los devastadores efectos de un divorcio, la convierten en una pequeña obra maestra.

Peter Handke (Griffen, Carintia, Austria, 6 de diciembre de 1942), escritor austríaco. Es autor de teatro, novela, poesía y ensayo. También es un guionista y director de cine.

Peter Handke estuvo marcado por la experiencia materna, y de hecho al suicidarse ésta en 1971, escribió su impresionante Desgracia impeorable. Su madre había ido a Berlín, a casa de sus suegros, durante la Segunda Guerra. En 1948, con su marido y sus dos hijos abandonó el sector Este, sin papeles, y se instaló en su casa natal en Austria. Sus dos hermanos habían muerto en la Guerra durante un combate. Ella los adoraba, y transmitió a Handke su admiración: los tres eran de origen esloveno —la población más pobre de Austria, y Carintia es una región fronteriza—, así que Handke aprendió el esloveno, al principio obligatoriamente en la posguerra, luego con gusto y por decisión propia. Más tarde, viajará allí muy a menudo (escribirá sobre ese territorio de infancia en La repetición y en muchas obras hasta La noche del Morava) e incluso traducirá a algún escritor esloveno.

Realizó la secundaria en un internado, experiencia que le marcó duramente. Estudió Derecho en Graz, pero en 1965 decidió dedicarse exclusivamente a la literatura, en la lengua paterna. Ya era un gran lector; desde Dickens o Balzac hasta escritores de todas las lenguas; pero él se dirá sobre todo discípulo de Goethe, Adalbert Stifter, Franz Kafka o Ludwig Hohl.