Autor/a: Alvaro Abos
Editorial: Adriana Hidalgo
Edición: 2009
Encuadrenación: rústica
Páginas: 624
Idioma: español
ISBN: 9789871556007

Este libro pasea por todos las formas posibles de narrar el crimen: a veces por la voz de un testigo que puede ser la voz de un narrador impersonal, a veces por la voz de la víctima, a veces por la voz del asesino, sin excluir una experiencia notable: en uno de los cuentos que integran esta antología, la víctima será... el propio lector. El volumen ofrece crímenes narrados por Edgar Allan Poe, Horacio Quiroga, Marqués de Sade, Anton Chejov, Bram Stoker, Ricardo Güiraldes, Italo Svevo y muchos otros. Estos relatos sobre crímenes revelan algunas lecciones sobre la literatura, como por ejemplo que casi toda narración tiene un argumento a la vista y otro escondido, y que a veces, los criminales no son los que empuñan la daga o aprietan el gatillo.

Asesinos - Alvaro Abos - Libro

$19.70 USD
Asesinos - Alvaro Abos - Libro $19.70 USD
Entregas para el CP:

Opciones de envío

  • Casa Mundus Moreno 1157 timbre "B", Monserrat, CABA - Argentina. - Lunes, martes y viernes de 10hs a 13hs. y miércoles y jueves de 11hs a 16hs

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Autor/a: Alvaro Abos
Editorial: Adriana Hidalgo
Edición: 2009
Encuadrenación: rústica
Páginas: 624
Idioma: español
ISBN: 9789871556007

Este libro pasea por todos las formas posibles de narrar el crimen: a veces por la voz de un testigo que puede ser la voz de un narrador impersonal, a veces por la voz de la víctima, a veces por la voz del asesino, sin excluir una experiencia notable: en uno de los cuentos que integran esta antología, la víctima será... el propio lector. El volumen ofrece crímenes narrados por Edgar Allan Poe, Horacio Quiroga, Marqués de Sade, Anton Chejov, Bram Stoker, Ricardo Güiraldes, Italo Svevo y muchos otros. Estos relatos sobre crímenes revelan algunas lecciones sobre la literatura, como por ejemplo que casi toda narración tiene un argumento a la vista y otro escondido, y que a veces, los criminales no son los que empuñan la daga o aprietan el gatillo.