Autor/es: Sandra Siemens / María Lavezzi (Ilustradora)
Editorial: La Brujita de Papel
Edición: 2021
Encuadernación: rústica con solapas 
Páginas: 32
Idioma: castellano
Dimensiones: 23 x 20 cm
ISBN: 9789874918758

¡Yo quería un castillo!, insiste una y otra vez el protagonista de este cuento. Porque, ¿qué otra cosa se puede decir cuando uno les escribe una carta a los Reyes Magos pidiéndoles un castillo, y ellos hacen lo que se les da la gana y te traen de regalo un hermanito? ¡Un hermanito que para colmo no se puede devolver!

Una historia tierna, llena de humor, que presenta la llegada de un nuevo integrante a la familia, desde la voz original e inconfundible de su hermano mayor.

Sandra Siemens. Es escritora. Vive en Wheelwright, un pueblo del sur de Santa Fe. Escribe libros que leen niños y jóvenes. Ha recibido números premios por su trabajo. Entre ellos, el Premio Norma-Fundalectura (Colombia) en 2008, y dos veces el Premio Barco de Vapor (Argentina), en 2009 por su libro La muralla y en 2019 por su libro Bombay.
Recibió la Distinción especial del Premio Nacional de Literatura Infantil en 2011. En 2015 ALIJA destacó a sus libros La tortilla de papas y Tatuajes como Mejor cuento infantil y Mejor novela juvenil, respectivamente. Y en 2016, Lucía, no tardes, como Mejor novela juvenil.
Recibió la distinción White Ravens en 2010 por su libro El hombre de los pies-murciélago, en 2015 por su libro La tortilla de papas, y en 2018 por su novela Cocodrilo con flor rosa.
Su novela Lucía, no tardes integró la Lista de Honor IBBY 2018.
Varios de sus libros integraron las listas de recomendados y premiados de la Fundación Cuatrogatos. En 2020 su libro Esa cuchara fue elegido entre los 20 ganadores.

María Lavezzi nació en la ciudad de Buenos Aires en 1974. Desde muy chiquita se sintió atraída por el mundo del arte, disfrutaba de mirar antiguos libros colmados de imágenes de artistas reconocidos; y a pesar de que en aquella época, apenas entendía lo que veía, había algo en esas deliciosas combinaciones de formas, líneas y colores, que la atrapaban.  Así fue como decidió estudiar Bellas Artes en la Prilidiano Pueyrredón y, más tarde, descubrió el maravilloso mundo de la ilustración que le permite leer, imaginar y crear a través del dibujo.