Autora: María Victoria Morana
Editorial: Ciccus
Edición: 2013
Encuadernación: rústica
Páginas: 64
Idioma: español
ISBN: 978-987-1599-83-7

Colección Los libros de María Chucena

Poesías con historias y sin historias, poesías gauchescas, poesías de amor, poesías absurdas, poesías con forma de árbol, de espantapájaros.  Creo que poesías eran las hermosas palabras que recitaba mi abuela haciendo grandes ademanes, y con tonos de voces que nos envolvían y nos alegraban. Algunas puros juegos de palabras: “Doña Díriga, Dáriga, Dóriga/Trompa Pitáriga”. Otras, historias que nos conmovían: “Este era un rey que tenía un palacio de diamantes, una tienda hecha del día, y un rebaño de elefantes…”. Lilita, así se llamaba mi abuela, nos enseñó cómo las palabras suenan con una música especial en las poesías.

Pero esta es una parte del libro, el Había una vez de una abuela que nos contaba… ¿Y la otra? Ahora ando de aquí para allá llevando historias, contando cuentos y, en este camino, conozco gente que escribe hermosos poemas. Por eso, otra parte de esta antología son poemas de estos tiempos. Intentando unir en el vaivén de los sonidos, la música y las imágenes palabras de antes, palabras de ahora.

Doña Díriga, Dáriga, Dóriga y otros poemas - María Victoria Morana - Libro

$5.20 USD
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Autora: María Victoria Morana
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Edición: 2013
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Páginas: 64
Idioma: español
ISBN: 978-987-1599-83-7

Colección Los libros de María Chucena

Poesías con historias y sin historias, poesías gauchescas, poesías de amor, poesías absurdas, poesías con forma de árbol, de espantapájaros.  Creo que poesías eran las hermosas palabras que recitaba mi abuela haciendo grandes ademanes, y con tonos de voces que nos envolvían y nos alegraban. Algunas puros juegos de palabras: “Doña Díriga, Dáriga, Dóriga/Trompa Pitáriga”. Otras, historias que nos conmovían: “Este era un rey que tenía un palacio de diamantes, una tienda hecha del día, y un rebaño de elefantes…”. Lilita, así se llamaba mi abuela, nos enseñó cómo las palabras suenan con una música especial en las poesías.

Pero esta es una parte del libro, el Había una vez de una abuela que nos contaba… ¿Y la otra? Ahora ando de aquí para allá llevando historias, contando cuentos y, en este camino, conozco gente que escribe hermosos poemas. Por eso, otra parte de esta antología son poemas de estos tiempos. Intentando unir en el vaivén de los sonidos, la música y las imágenes palabras de antes, palabras de ahora.