Autor/es: Ricardo Romero
Editorial: Gargola
Edición: 2006
Encuadernación: rústica 
Páginas: 114
Tamaño: 14 x21 cm
Idioma: castellano
ISBN: 9789876130011

Es un detalle. Como en esas pinturas enormes y llenas de hombres meticulosos destripando a alguien, en las que siempre hay un personaje que nos está mirando a los ojos. La cara con más sombras, afilada y carcomida desde algún rincón, nos mira, abstraído de lo que sucede sobre la mesa de disección. Pero no nos mira a nosotros, mira nuestro gesto de mirar, mira nuestra mirada. Para ese rostro la disección es otra cosa y ocurre en otro lado. La noche es ese detalle, esa cara. Desiderium, deseo, aquel que mira a la noche es la noche. Y la noche es un deseo no deseado por nadie que sin embargo está ahí y se alarga. Paisaje múltiple de calles vacías, de edificios altos, de fábricas abandonadas, de hospitales y bares. Y en ese paisaje, ellos: un viejo mendigo ciego, un basquetbolista, algunos payasos, Mateo Wolf, Vega, María Evangelina y María Inés, y ese enfermo moribundo que no termina de morir nunca y recita a Dylan Thomas sólo para pedir un cigarrillo. Sobre la mesa de disección, el cuerpo ha desaparecido. No sé qué me perturba más: los que con las manos aún ensangrentadas todavía miran la mesa vacía, o los que, junto al del rincón, han decidido mirarnos a nosotros.

Ricardo Romero nació en la provincia de Entre Ríos, al norte de Argentina, en 1976. Estudió Literatura en la Universidad Nacional de Córdoba y reside en Buenos Aires desde 2002.

Tantas noches como sean necesarias - Ricardo Romero

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Autor/es: Ricardo Romero
Editorial: Gargola
Edición: 2006
Encuadernación: rústica 
Páginas: 114
Tamaño: 14 x21 cm
Idioma: castellano
ISBN: 9789876130011

Es un detalle. Como en esas pinturas enormes y llenas de hombres meticulosos destripando a alguien, en las que siempre hay un personaje que nos está mirando a los ojos. La cara con más sombras, afilada y carcomida desde algún rincón, nos mira, abstraído de lo que sucede sobre la mesa de disección. Pero no nos mira a nosotros, mira nuestro gesto de mirar, mira nuestra mirada. Para ese rostro la disección es otra cosa y ocurre en otro lado. La noche es ese detalle, esa cara. Desiderium, deseo, aquel que mira a la noche es la noche. Y la noche es un deseo no deseado por nadie que sin embargo está ahí y se alarga. Paisaje múltiple de calles vacías, de edificios altos, de fábricas abandonadas, de hospitales y bares. Y en ese paisaje, ellos: un viejo mendigo ciego, un basquetbolista, algunos payasos, Mateo Wolf, Vega, María Evangelina y María Inés, y ese enfermo moribundo que no termina de morir nunca y recita a Dylan Thomas sólo para pedir un cigarrillo. Sobre la mesa de disección, el cuerpo ha desaparecido. No sé qué me perturba más: los que con las manos aún ensangrentadas todavía miran la mesa vacía, o los que, junto al del rincón, han decidido mirarnos a nosotros.

Ricardo Romero nació en la provincia de Entre Ríos, al norte de Argentina, en 1976. Estudió Literatura en la Universidad Nacional de Córdoba y reside en Buenos Aires desde 2002.