- Home
-
Products
- Cine
-
Música
- CD
- DVD
- Vinyls
- Bluray
- Boxsets
- Libros
- Tecnología
- Juegos
- Arte Shop
- Comunidad
- Arte Shop
- How to Buy
- About us
- Contact
- Blog
- Comunidad
- See all products
-
Cine
-
Música
-
Libros
-
Tecnología
-
-
Juegos
-
Arte Shop
-
Comunidad
- See all this category
- Bandas Sonoras
- Blues / Country / Soul
- Brasileña
-
Clásica
- Comedia musical
- Documentales
- EDM / Others
- Enseñanza
- Española
- Folklore
- Hip-Hop/Reggaeton
- Heavy Metal/Hard Rock/Otros
- Infantiles
- Instrumentales
- Jazz
- Latina
- Música de países
- New Age
- Poesía
- Reggae
-
Rock & Pop
- Tango
- Tropical/Cuarteto
- Otros
- See all this category
- Blues / Country / Soul
- Ballet
-
Clásica
- Heavy Metal/Hard Rock/Otros
- Jazz
- Movies
-
Rock & Pop
- See all this category
-
Arte
-
Ciencias Naturales
-
Ciencias Sociales
-
Humanismo
-
Music Books
-
Literatura
-
Otros
Autor/es: Donatella Di Cesare / Francisco Amella Vela (Traducción)
Editorial: Gedisa
Edición: 2018
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 208
Idioma: castellano
Formato: 15,3 x 22,5 cm
ISBN: 9788417341602
La tortura parece una abominación de épocas pasadas. Se diría que hablar de ella nos hace retroceder a los tiempos oscuros de la Inquisición o nos refiere a la idea de una humanidad tosca e imperfecta. Sin embargo, la tortura vuelve a estar de plena actualidad.
Tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial, un sistema penal libre de tortura y tratos degradantes distinguiría las democracias de las dictaduras y los regímenes totalitarios. Pero lo cierto es que se ha tratado de un espejismo. No sólo las democracias no han abandonado la tortura -que han seguido practicando dentro y fuera de sus fronteras-, sino que, con la mayor naturalidad, tras el 11-S el debate sobre la licitud de la tortura ha quedado abierto. Y aumenta el número de partidarios de una tortura civilizada: ¿por qué no recurrir al interrogatorio exhaustivo, incluso a la tortura no letal, si con ello se salvan vidas inocentes? ¿qué objeción cabría hacerle a la tortura si se le fijan unos límites y la opinión pública es tenida al corriente?.
Frente al pragmatismo de quienes reducen la tortura a la contabilidad de vidas en juego, hay que recordar que, desde siempre, la tortura forma parte del poder soberano que decide sobre la vida y la muerte a través de un biopoder que controla la vida para administrar el tormento: la tortura no es un medio para arrancarle información a quien se resiste a darla, ni tiene por finalidad el dar la muerte, sino hacerla experimentar en vida.
Tortura - Donatella Di Cesare
Autor/es: Donatella Di Cesare / Francisco Amella Vela (Traducción)
Editorial: Gedisa
Edición: 2018
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 208
Idioma: castellano
Formato: 15,3 x 22,5 cm
ISBN: 9788417341602
La tortura parece una abominación de épocas pasadas. Se diría que hablar de ella nos hace retroceder a los tiempos oscuros de la Inquisición o nos refiere a la idea de una humanidad tosca e imperfecta. Sin embargo, la tortura vuelve a estar de plena actualidad.
Tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial, un sistema penal libre de tortura y tratos degradantes distinguiría las democracias de las dictaduras y los regímenes totalitarios. Pero lo cierto es que se ha tratado de un espejismo. No sólo las democracias no han abandonado la tortura -que han seguido practicando dentro y fuera de sus fronteras-, sino que, con la mayor naturalidad, tras el 11-S el debate sobre la licitud de la tortura ha quedado abierto. Y aumenta el número de partidarios de una tortura civilizada: ¿por qué no recurrir al interrogatorio exhaustivo, incluso a la tortura no letal, si con ello se salvan vidas inocentes? ¿qué objeción cabría hacerle a la tortura si se le fijan unos límites y la opinión pública es tenida al corriente?.
Frente al pragmatismo de quienes reducen la tortura a la contabilidad de vidas en juego, hay que recordar que, desde siempre, la tortura forma parte del poder soberano que decide sobre la vida y la muerte a través de un biopoder que controla la vida para administrar el tormento: la tortura no es un medio para arrancarle información a quien se resiste a darla, ni tiene por finalidad el dar la muerte, sino hacerla experimentar en vida.