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Autor/es: Claude Traunecker
Editorial: Lumen
Edición: 2007
Encuadernación: rústica
Páginas: 160
Idioma: español
ISBN: 978-987-00-0717-3
Papiros, estelas, templos y estatuas no dejan de hablar de los dioses de Egipto y ofrecen innumerables enseñanzas sobre el tema. ¡Pero qué desorden en tanta abundancia! El hombre moderno, acostumbrado a la unidad del individuo (incluso el Divino...), suele sentirse muy confundido ante esta multitud de seres sublimes cuyas características fluctúan según las fuentes. En cuanto a la apariencia de estos seres, una de cuyas virtudes es precisamente la facultad de transformación, es aún más engañosa. Son pocos los que se contentan con una sola función. Muchos se declaran el Único desde el primer momento. Además, los dioses no permanecieron inmutables durante tres milenios de historia. Polimorfos y polivalentes, nos parecen incomprensibles. Y, sin embargo, existen y responden a una coherencia. Porque había que actuar: los dioses necesitan a los hombres, y la seguridad de éstos depende enteramente de la buena voluntad de aquéllos. Esa acción es el ritual: palabras y gestos eficaces, pero fugitivos. En pos de esta eficacia, el teólogo local manipulaba dioses y mitos, combinaba nombres, funciones y apariencias de los seres imaginarios, conjugaba las tradiciones ancestrales de su ciudad con los últimos hallazgos de los colegas ritualistas de la ciudad vecina, glosaba un viejo papiro descubierto en la biblioteca del templo, a la luz de las ideas del momento y del objetivo que se debía lograr. Para comodidad del lector, hemos ordenado hechos, ejemplos y reglas según un plan que puede dar la impresión de una sociedad divina homogénea y fuera del tiempo. Se trata de una ilusión peligrosa, pero este peligro es el precio que debe pagarse si se quiere penetrar en este mundo desconcertante y orientarse en el laberinto divino del antiguo Egipto.
Los dioses de Egipto - Claude Traunecker - Libro
Autor/es: Claude Traunecker
Editorial: Lumen
Edición: 2007
Encuadernación: rústica
Páginas: 160
Idioma: español
ISBN: 978-987-00-0717-3
Papiros, estelas, templos y estatuas no dejan de hablar de los dioses de Egipto y ofrecen innumerables enseñanzas sobre el tema. ¡Pero qué desorden en tanta abundancia! El hombre moderno, acostumbrado a la unidad del individuo (incluso el Divino...), suele sentirse muy confundido ante esta multitud de seres sublimes cuyas características fluctúan según las fuentes. En cuanto a la apariencia de estos seres, una de cuyas virtudes es precisamente la facultad de transformación, es aún más engañosa. Son pocos los que se contentan con una sola función. Muchos se declaran el Único desde el primer momento. Además, los dioses no permanecieron inmutables durante tres milenios de historia. Polimorfos y polivalentes, nos parecen incomprensibles. Y, sin embargo, existen y responden a una coherencia. Porque había que actuar: los dioses necesitan a los hombres, y la seguridad de éstos depende enteramente de la buena voluntad de aquéllos. Esa acción es el ritual: palabras y gestos eficaces, pero fugitivos. En pos de esta eficacia, el teólogo local manipulaba dioses y mitos, combinaba nombres, funciones y apariencias de los seres imaginarios, conjugaba las tradiciones ancestrales de su ciudad con los últimos hallazgos de los colegas ritualistas de la ciudad vecina, glosaba un viejo papiro descubierto en la biblioteca del templo, a la luz de las ideas del momento y del objetivo que se debía lograr. Para comodidad del lector, hemos ordenado hechos, ejemplos y reglas según un plan que puede dar la impresión de una sociedad divina homogénea y fuera del tiempo. Se trata de una ilusión peligrosa, pero este peligro es el precio que debe pagarse si se quiere penetrar en este mundo desconcertante y orientarse en el laberinto divino del antiguo Egipto.